Crema facial hidratante compuesta por semilla de cáñamo, manteca de karité y Aloe Vera.
Al estar prensado en frio, se consigue el elixir que tanto nos aporta. La semilla de cáñamo, contienen todos los aminoácidos y ácidos grasos esenciales necesarios para un rostro lleno de vitalidad.
La manteca de karité repara y protege la piel de los agentes externos, y el Aloe Vera, ayuda a eliminar con rapidez las células muertas y estimula el crecimiento de una piel saludable.
Su riqueza en minerales como calcio, fósforo, potasio, zinc, magnesio y cobre ayuda a que la piel se nutra intensamente.