Agua termal 100% natural de origen francés, extraída directamente de una fuente termal de más de 200 años de antigüedad.
Mantiene la flora cutánea de las pieles más frágiles, sensibles y secas.
Ayuda especialmente a aliviar el enrojecimiento y sequedad de la piel.
Indicado para todo tipo de pieles.
Tolerancia testada bajo control dermatológico.
Pulverizar sobre la piel una fina bruma.
Secar delicadamente si lo desea.
Puede usarlo tantas veces se desee.
Si lo prefiere, puede conservarlo en la nevera para que tenga un efecto más frío y refrescante.